La reducción de areola, es un procedimiento quirúrgico ambulatorio que busca modificar el tamaño y la forma de la areola, la zona pigmentada alrededor del pezón. En general, podría decirse que este no es un problema de salud física porque no afecta la lactancia, sin embargo, existen otras implicaciones a nivel psicológico que pueden afectar a la paciente que presenta alguna condición en esta zona.
En este sentido, podemos decir que este procedimiento puede mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo, especialmente en mujeres con areolas grandes que no se ajustan a la proporción del pecho o que generan incomodidad.
Si este es tu caso o si consideras que puedes requerir una reducción de areola, aquí te dejamos toda la información que necesitas con respecto a este procedimiento. Sin embargo, no olvides que antes de iniciar cualquier proceso, debes ponerte en contacto con un especialista que pueda realizar un diagnóstico adecuado y ofrecer una solución que se ajuste a tus necesidades.
¿A quién está dirigida la reducción de areola?
Tal como hemos comentado previamente, la reducción de areola está dirigida a aquellas personas que manifiestan cierta incomodidad o inconformidad con su apariencia. En este procedimiento puede ser una buena opción para:
- Mujeres con areolas grandes: Se considera que una areola tiene un tamaño grande si supera los 4 cm de diámetro.
- Mujeres con asimetría en las areolas: Si las areolas tienen un tamaño significativamente diferente entre sí. En este caso, si también se presentan anomalías en la forma del pecho, se puede optar por la reconstrucción mamaria.
- Areolas que no se ajustan a la proporción del pecho: Si las areolas son demasiado grandes o pequeñas en relación con el tamaño del pecho.
- Mujeres que experimentan molestias con las areolas: Si las areolas rozan con la ropa o causan irritación.
- Quienes se someten a una reconstrucción mamaria: La reducción de areola puede ser parte del proceso de reconstrucción tras una mastectomía.
¿Cómo se realiza la reducción de areola?
Existen dos técnicas principales para la reducción de areola, que son las siguientes:
Técnica periareolar:
- Se realiza una incisión circular alrededor de la areola.
- Elimina el exceso de piel y tejido glandular.
- Sutura la piel para crear una areola más pequeña y de forma natural.
Técnica de la inglete:
- Se realiza una incisión en forma de “V” invertida en la parte inferior de la areola.
- Elimina un triángulo de piel y tejido glandular.
- Reposiciona la areola y se sutura la piel para crear una forma más armoniosa.
La elección de la técnica dependerá del tamaño de la areola, la forma deseada, las y las características de cada paciente. Ten en cuenta que este procedimiento suele durar entre 1 y 2 horas y se realiza bajo anestesia local o general.
Además, recuerda que la elección de la técnica más adecuada dependerá de las consideraciones del médico tratante, de tal manera que pueda identificar las necesidades del paciente para ofrecer los mejores resultados.
¿Qué esperar después de la reducción de areola?
Como cualquier intervención quirúrgica, es normal que después de su realización debas asumir algunas consecuencias que permanecen durante la recuperación. En este caso, debes tener en cuenta lo siguiente:
- Inflamación y hematomas: Es normal experimentar inflamación y hematomas en la zona tratada durante los primeros días.
- Vendaje: Se colocará un vendaje para proteger la zona y controlar la inflamación.
- Suturas: Las suturas se reabsorben en unos 10-14 días.
- Sensibilidad: Puede haber una disminución temporal de la sensibilidad en la zona.
- Resultados: Los resultados finales se aprecian después de 3 a 6 meses.
Recomendaciones
En principio, es importante seguir las instrucciones de tu cirujano para una recuperación segura y exitosa. Pero, además de eso, te dejamos algunas recomendaciones que podrás tener en mente al momento de la recuperación:
- Cuidados postoperatorios: Mantén la zona limpia y seca, evita actividades físicas intensas y protege la zona del sol.
- Manejo del dolor: Se pueden recetar analgésicos para controlar el dolor durante la recuperación.
- Resultados: Los resultados son permanentes, aunque la areola puede aumentar ligeramente de tamaño con el tiempo o el embarazo.
- Más allá de la estética: La reducción de areola no solo puede mejorar la apariencia del pecho, sino también la autoestima y la confianza en uno mismo. Las mujeres que se han sometido a este procedimiento reportan una mayor satisfacción con su cuerpo y una mejor calidad de vida.
No olvides que un especialista podrá asesorarte aún mejor con respecto a este procedimiento y cuando es recomendable optar por esta solución. Además, deberá guiarte desde el diagnóstico hasta el seguimiento de los resultados para garantizar que el procedimiento sea exitoso.
Si aún no sabes con quién acudir para mayor información sobre esta intervención, te recomendamos ponerte en contacto con Mamma Surgery.