Muchas mujeres se plantean realizarse una cirugía de reducción de pecho debido a las molestias, incomodidades y problemas de salud que puede generar el tamaño de un pecho grande. Sin embargo, muchas mujeres también se plantean cuando es el momento perfecto para llevarlo a cabo. Esto es debido que pueden encontrarse en un momento vital en el que el pecho puede seguir creciendo, se planten volver a dar a luz en algún momento dado… Todas estas dudas pueden surgir y muchas pacientes no están seguras de cuando dar el paso.
La operación de cirugía por reducción de pecho es aquella que se realiza en pacientes a, las cuales, el tamaño de los senos les genera incomodidades y dificultades para realizar actividades cotidianas. Además, en algunas mujeres se experimentan problemas de salud derivados del peso del pecho como: contracturas o lesiones de espalda, cuello y hombros.
Por este motivo existen las operaciones de reducción de pecho en las que se elimina volumen y tejido de los senos. Esta operación logrará encontrar un tamaño equilibrado y en armonía con el resto del cuerpo.
¿En qué consiste la cirugía de reducción de pecho?
La cirugía de reducción de pecho consiste en una intervención quirúrgica a través de la cual se elimina el exceso de grasa, piel y tejido mamario sobrante. Para realizar dicha intervención, se aplicará anestesia general.
Durante la intervención, el cirujano a cargo realizará dos incisiones en cada uno de los senos. Se realizarán en la parte inferior para evitar que después puedan resultar visibles. A través de dichas incisiones, el cirujano a cargo especialista extraerá la grasa y el tejido mamario sobrante para así poder eliminarlo. También se eliminará el exceso de piel sobrante una vez se haya eliminado la grasa y el tejido.
Después de esto, se remodelará el seno para que tanto pezón con la areola queden remodelados y se encuentren a la altura adecuada. En caso de senos muy grandes, se podrá realizar también una mastopexia para, a la vez, elevar el pecho y que este luzca elevado y estilizado, en armonía con el resto del cuerpo.
Una vez realizada la intervención, se colocarán unos apósitos y una venda en los senos para favorecer el drenaje durante las primeras horas. Pasado el primer día, y al menos durante los primeros 15 días, el paciente deberá usar un sujetador postoperatorio.
Las prendas postoperatorias favorecen que los resultados finales sean óptimos ya que ofrecen sujeción y firmeza sobre los senos, evitando que puedan surgir contraindicaciones. Además, también ayuda al organismo a adaptarse a los nuevos cambios que se han realizado en nuestro cuerpo.
Durante el postoperatorio de la cirugía de pecho, el paciente deberá mantener reposo en casa durante las primeras semanas para asegurar una buena recuperación.
Es recomendable que durante este tiempo no se realice actividades físicas, deporte e incluso actividades cotidianas del día a día que puedan ver comprometida la zona intervenida, para evitar así sufrir el riesgo de lesiones o accidentes que puedan malograr los resultados definitivos.
¿Cuándo y para qué pacientes está recomendada la reducción mamaria?
La cirugía de reducción de pecho, además de tener una finalidad estética, en la mayoría de los pacientes se realiza por aspectos que tienen que ver con la salud y el bienestar físico y emocional, ya que unos pechos demasiado grandes también pueden causar problemas de autoestima en el paciente, además de todos los malestares físicos.
Por tanto, este tipo de intervención está recomendada para todas las personas que no se sientan cómodas con el tamaño de su pecho y quieran cambiarlo. Especialmente aquellas que además sufren otras patologías como:
- Dolores severos en la espalda, hombros y/o cuello
- Problemas nerviosos frecuentes causados por una mala postura de la espalda debido al peso de los senos
- Erupciones debajo de las mamas debido al roce con la piel y el sudor
- Infecciones recurrentes de quistes sebáceos mamarios
Además de corregir estas patologías físicas, la reducción de pecho devolverá al paciente la autoestima y la confianza en sí misma, debido al cambio de cuerpo y a la asimetría de sus pechos en sintonía corporal.
Aunque la cirugía está diseñada para todo aquel que lo desee, es recomendable esperar hasta los 20 años en mujeres adultas, ya que se debe haber parado el crecimiento de las mamas por completo. De esta forma, nos aseguramos que los resultados sean definitivos. También es recomendable para mujeres que tienen pensado ser mamás en un futuro que esperen al nacimiento del bebé, ya que los pechos pueden crecer y experimentar cambios durante los meses del embarazo y la lactancia materna.
Si quieres recibir más información sobre la cirugía de reducción de pecho, ¡no dudes en contactarnos! En Mamma Surgery, el portal de la cirugía mamaria, estaremos encantados de resolver todas tus dudas.